En Defensa de Internet

Son, han sido, y serán muchas, desgraciadamente, las noticias que aparecen en los medios de comunicación, relacionando Internet con redes de delincuencia organizada, pornografía, pedofilia, movimientos subversivos, etc … es decir, con demasiadas cosas, “no buenas”.

Pero, como habitualmente, solo se habla de lo malo que puede haber en un sistema. Sistema que a día de hoy permite compartir y comunicar a millones de personas de forma inmediata, y en la que tenemos la libertad de decir aquello que realmente deseamos, de una forma sencilla, y abierta.

Es quizás esta accesibilidad, esta facilidad de extender contenidos de todo tipo lo que facilita, de algún modo que sean más visibles, quizás, esos movimientos delictivos, que por otra parte, no olvidemos, nunca han dejado de existir.

La delincuencia ha existido siempre, si antes teníamos el timo de la estampita, ahora tenemos el timo de la venta en Internet, pero tanto antes como ahora, será la prudencia o la avaricia del timado, la que marque el que le engañen o no. No es Internet el que estafa, son algunos desalmados que están ahí, y que si no existiera esta red, lo harían de cualquier otra forma.

La pornografía ha existido siempre, han existido los sexshops y las redes ilícitas de distribución de material pornográfico prohibido (menores), en los kioscos de prensa se venden revistas y vídeos, y los espectáculos pornográficos están ahí, en locales de todos conocidos y accesibles. Aquel que lo quería podía conseguirlo. Solo había que buscarlo.

Internet, lo único que hace es facilitar la distribución de todo esto. Por ello la vigilancia de las autoridades en los contenidos que viajan por la red, facilita la detección y desarticulación de todo este tipo de redes de distribución aberrantes, y de las redes de delincuencia “cibernética”. En las páginas que se presenta este contenido, hay una advertencia sobre la legalidad o no de acceder a esos contenidos, dependiendo del país en que nos encontremos, y reseñando que el acceso es solo para adultos. Eso, si, es difícil determinar si quien se conecta es o no un adulto es por eso que en casa, para nuestros hijos, tenemos programas de control parental, que se instalan en el ordenador y que vigilan, limitan, y prohiben el acceso a determinados contenidos. Los proveedores de acceso a internet, también los ponen a disposición de los padres.

Que nadie dude, que aquello que enviamos y recibimos por Internet, pasa por determinados filtros, que detectan la legalidad o ilegalidad de ello. No es que lean nuestros correos electrónicos, pero hay brigadas de las Fuerzas de Seguridad de Estado, centradas, no solo en investigar los delitos cuando se cometen (estafas, robos, etc …) sino en prevenir y detectar fuentes de delincuencia, recorriendo la red de arriba abajo.

Internet es un medio de comunicación y de difusión de las ideas. Libre y al alcance de todos. No veamos solo lo que puede tener de malo. Podemos conocer, leer, saber e investigar de muchísimas cosas que están puestas en Internet para el conocimiento general de todo aquel que quiera verlas, o las encuentre. La página de nuestro pueblo es un caso de estos. Y, como no, una fuente de negocio, ingresos y accesibilidad a recursos que de otra forma, serían mucho más costosos de adquirir, en tiempo y en dinero.

Por ello, desde este artículo quiero hacer una defensa de este medio de comunicación, de expresión, y pedir que no os dejéis cegar por las noticias negativas que siempre aparecen sobre este medio, porque, como suele ser habitual, las buenas no suelen aparecer nunca. Internet no es algo diabólico, ni demoniaco. Es una medio más para comunicarnos, compartir, y expresarnos. Y solo la responsabilidad de cada uno de nosotros, tanto como espectadores, como actores, pueden conseguir que esto se vea como algo bueno y útil y no como algo peligroso y nocivo.

José Manuel Santos Ratón
Consultor en Sistemas y Tecnologías de la Información
sesnandez@gmail.com